He invitado a almorzar al chico que me gusta,
es nuestra primera cita y he preparado pasta roja, él ha traído un vino tinto y
café, finalmente he usado la cafetera vieja.
Hemos tomado un americano mientras apreciaba
sus intensos ojos color cielo, me detuve a mirarle los labios y salté a sus
piernas para pedirle que se callara mientras le besaba, me ha cargado de la
cintura y me ha llevado al cuarto, nos hemos regalado un orgasmo intenso.
Ahora lo veo paseando en mi departamento
desnudo, se ha adueñado de mi espacio y no pienso quitarle el privilegio.
El chico que me gusta se ha metido en mi
ducha y ahora usa mi jabón de coco, usa mis toallas y me modela mi ropa mientras
hace alarde de su anatomía.
El chico que me gusta me ha dejado en las
clases de muay thai y me ha dado un beso con la promesa de vernos mañana.
Me he enfermado y
no puedo ver al chico que me gusta, le he escrito pidiendo cancelar, creo que
no he sido gramaticalmente específica y ha venido a verme de todos modos.
El chico que me gusta me ha traído chocolates
de almendra, 03 tipos de té y me ha llevado a caminar por el malecón, el chico
que me gusta me ha preguntado cada 5 minutos si me sentía bien y me ha llevado
a tomar el té junto al mar, hemos caminado de vuelta casa y ha tomado todas mis
mantitas, me ha preparado una camita para ver una película de cucharita y me ha
preparado el té cada 15 minutos.
El chico que me gusta no mira la película, me
dice que mi cara le parece más interesante que cualquier cosa que pase en el
televisor, lo he abrazado y me quede dormida, se durmió también y cuando
desperté lo encontré contemplándome y acariciándome los cabellos, me he sentido
halagada.
El chico que me
gusta se ha despedido de mí, mañana se va a la selva y quizás no lo vea más. Le
he agradecido al universo por cruzarlo en mi camino, era lo que necesitaba para
darme cuenta de lo que quiero en mi vida.
Dos días después,
he recibido un mensaje del chico que me gusta, me ha mandado una foto de su
casa en la selva y me ha dicho que me extraña, he comprado un boleto de avión y
voy a verle mañana. El chico que me gusta recorre cada fibra de mi cuerpo con
deseo y lujuria, me hace sentir sexy en lencería, el chico que me gusta prepara
el desayuno en las mañanas mientras me baño, me ayuda a atarme el vestido y me
abraza cada vez que me miro al espejo y me recuerda lo hermosa que soy, me
despido de él una vez más y regreso con la certeza de que quizás lo vea alguna
vez más en algunos meses; una vez más le agradezco al universo por esta
lección, ahora ya sé que necesito en mi vida.
Ha pasado un mes,
he recibido un mensaje del chico que me gusta, ha terminado su retiro
espiritual en la selva, mañana llega a la ciudad y ha pedido verme, iremos a
almorzar; el chico que me gusta se quedará en mi departamento, me ha visto y me
cargado en brazos, me ha besado como nunca y me dijo que era una de las
personas más importantes en su vida.
Me he ido de copas con
mis amigas y tenía la llave de su departamento, he entrado en puntillas pero he
usado su cepillo de dientes antes de meterme en la cama, el sonido del cepillo
eléctrico me ha delatado, he dejado la huella de ropa desde la puerta a la
habitación, estaba en casa después de mucho tiempo, me he metido en su cama y
antes de llegar al clímax le he soltado que lo amo.
El chico que amo ha
decidido quedarse un par de semanas en la ciudad, todas las tardes antes de
salir del trabajo me describe la cena de la noche, llego a su departamento y ya
me ha preparado su mejor camisa para usarla de pijama, vete a la ducha mientras
preparo la cena me dice y me besa en la frente, termino de bañarme y me pongo
en su camisa, lo veo cocinar y cantar, creo que es feliz, jugamos con la comida
mientras me cuenta su día y me trae algún chocolate que vio en alguna tienda y
pensó que me gustaría, termina de cenar y me lleva en brazos a su habitación,
me recorre cada centímetro de piel y antes de llegar al clímax me ha soltado un
te amo.
El chico que amo (y
me ama) me despierta en la mañanas con besos y caricias y me hace el amor
intensamente, prepara el desayuno por las mañanas mientras yo me preparo para
ir al trabajo, me prepara un jugo de frutas, el pan, huevos y un café, acompaña
su selección con besos, abrazos y te quiero, siempre viendo el reloj procurando
de que no llegue tarde a la oficina, me despide y me desea un buen día, nunca
he tenido la sonrisa más bonita, nunca me había ido flotando al trabajo, llega
la tarde y repite la operación, describe el menú y ahora le añade un te amo a
su plato del día.
Mi novio hace el
mejor desayuno del mundo, prepara la cena más deliciosa de la ciudad y es el
mejor amante que he tenido, se ha comprado una moto para recorrer el país y me
está haciendo parte de sus aventuras, tiene un plan de fuga para cada noche y
caricias interminables los fines de semana, nunca planea casi nada, pero me
sorprende con detalles y presta atención a las pequeñas cosas.
El chico que me
gusta, es ahora el chico al que amo, y el chico al que amo es a quien tengo el
privilegio de llamarlo novio, compañero de aventuras, mi loco amante y más
noble amigo, supongo que aquí estamos otra vez, haciéndole frente a este mito
urbano llamado amor.