Año Nuevo de Terror -2018

Como parte de los últimos acontecimientos del mes de diciembre, tenía planeado pasar Navidad en un condominio sureño con playa privada y jacuzzi incluido, tuve unos días de vino tinto, la playstation y lectura profunda hasta que llego mi familia para la cena de Navidad. Previo a esta cena ya tenía previsto contarle a mi familia acerca de mi última adquisición: otro boleto dorado a las Europas.

La cena se desarrolló con normalidad, para ser la primera vez en 27 años, desde que tengo uso de razón, fue la primera Navidad juntos, es decir mi madre y sus 3 hijos. Pero en fin, el momento de la verdad había llegado, mi espíritu rebelde y yo , proclamando a mi familia, que la búsqueda del amor eterno me había llevado a decidir viajar al Viejo Continente nuevamente y no sé si fue el espíritu navideño, pero por primera vez percibí que mi madre se alegraba por ello, luego llamo él, el tipo más duro y frío de la ciudad y su sonrisa iluminó toda la habitación, una de las pocas veces en las que mi familia había sido tan sincera al momento de delatarme con él y decirle que lo extrañaba.

No esta navidad no fue la mejor de mi vida, pero si una diferente y para el recuerdo.

De regreso a la realidad, en la última semana del año, tenía que programar las próximas reuniones de mi proyecto y organizar el workshop final, además de tener todo listo para mi tan planificado año nuevo en Tarapoto con mi grupo de amigos, lo que incluía una fiesta super fancy en un resort exclusivo y la peor borrachera del año para despedir el 2017, todo iba de acuerdo a lo planeado, cuando sorpresivamente el CEO de la compañía me invitaba a una reunión el último día laborable del año por la tarde, crucé información y no parecía nada grave.

He aquí el momento de la verdad, muy confiadamente fui a la reunión, no sin antes coordinar con el taxi que me recogería inmediatamente después para llevarme al aeropuerto, y bueno, mi CEO que fue la persona que en un primer momento me contrató, me decía que mi contrato con fecha de caducidad 31/12/17 no sería renovado. Sí, tal cual, feliz año nuevo Ana, me sentía como Bridget Jones, sonríe y nadie se dará cuenta. Con sólo 20 minutos para realizar un backup de mi laptop, guardar mis cosas y correr al aeropuerto, el reloj parecía correr acelerado, y el abanico de decisiones corría por mi cabeza.

En fin, lo que quedaba nada más, era disfrutar del año nuevo, aunque mis latidos iban desincronizados de la fiesta y los fuegos artificiales, pues andaban más al ritmo de mis pensamientos: estoy desempleada, cuanto tiempo necesito para reinsertarme en el mercado?, la renta de mi departamento, la tarjeta de crédito y mi bolsa de viaje, que gran bienvenida la de este nuevo año.