El boleto dorado

En este punto como ya lo había dicho antes, me compré el ticket a España con la única intención de ver a mi soulmate, aunque ya no estuviéramos juntos, de alguna manera quería buscar el closure que necesitaba o la última oportunidad a esta relación. Llegue a Madrid haciendo couchsourfing, después me fui a Paris y me encontré con uno de mis amigos que me llevo a conocer la ciudad, me enamore de Paris tal cual me temía, y de alguno modo mi soulmate me envió un ticket a Praha, la idea era solo pasar unos días, el plan de contingencia indicaba que si la situación no funcionaba me embarcaría a Milán a seguir con mi viaje, pero estos 03 días de pronto se convirtieron en 03 semanas interminables de mutuo descubrimiento, de felicidad, de paz, y de amor puro, tenía sensaciones en el medio del pecho que soy incapaz de describir.

Habíamos tenido madrugadas enteras debatiendo los planes de fuga, pero quien se encontraba en el momento de tomar decisiones era él, por un lado hacer realidad su sueño del viaje Panamericano y por otro yo, la chica de las mil batallas con la que de alguna forma encajaba a la perfección, ambos caminos representaban la felicidad con diferentes tonalidades, pero no se podían tener los dos en el mismo tiempo, en ese momento decisivo el optó por hacer su viaje y yo decidí despedirme de el sin palabras, con la convicción de no volver a verlo nunca más.

Por un lado pensaba, he recorrido medio mundo dos veces por él, pero todo ha valido la pena, no necesito el final feliz para hallar la tranquilidad interior de saber que intente hasta el último recurso para salvar esta situación y por el otro el corazón todavía me dolía, un par de días antes él me dijo que haría todo lo que sea necesario para que funcionara pero yo ya no le creía, me había fijado otras metas y tenía por seguro que volveríamos a estar a un continente de distancia.

Estoy completamente enamorada de soulmate, he descubierto cosas de él que me llenan de felicidad, besarlo me lleva al cielo y dejarlo me ha llevado al infierno de mi soledad.

He regresado, estoy en Lima ahora, y me había trazado cuando llegue el único objetivo de obtener la beca, estudié, postulé y me preparé incansablemente todos los días, pero no recibí el financiamiento que esperaba, pude notar su sonrisa de felicidad cuando se lo conté, él tenía un as bajo la manga, había trazado un viaje

alternativo con tal de darle miles de oportunidades más a su amor de verano y sin embargo, yo, ahora, era yo la computadora vieja que necesitaba procesar toda esta nueva información...