El soldadito de plomo

Hace algunos meses me mudé a un pequeño departamento en la zona más bonita de uno de los distritos mas seguros y turísticos de la ciudad; desde entonces siempre he tenido encuentros divertidos, gente que me intersecta y me pregunta cosas o simplemente quiere conocerme, me parece fascinante, tomar los riesgos y conocer un extraño; un día fue así como conocí a mi nuevo grupo de amigos, entonces por qué no?
Fue un día de esos en el que conocí al señor Robinson, intercambiamos números y tras varios intentos fallidos de encontrarnos un día cuando iba caminando por mi barrio lo vi conversando con la mesera en la puerta de un bar de la calle Berlin.
Recuerdo que cuando me vio caminado, corrió hacia mi y me abrazo super fuerte y me beso la frente, y me dijo, por fin, por fin te volví a encontrar, me presento a sus amigos y me invito a tomar una cerveza, parecía un tipo confiable, toda la noche lo descubrí mirándome a la cara y susurrándome al oído lo hermosa que era, algo de lo que no estoy totalmente convencida pero parecía sincero.
El quería ser mi amigo, se esforzaba por serlo, para mi todo estaba bien, era extraño el hecho que entendiera que yo era una persona desequilibrada y me decía a menudo estas tan rota como yo y te entiendo, y aún entonces no había compartido nada con el.
Tengo por costumbre advertir a los chicos que conozco que no se esfuercen tanto conmigo, que no tengo interés y que sobretodo estaba enfocada en otras cosas como para matar toda diminuta esperanza en mi; se lo advertí, y me dijo no te preocupes estoy muerto por dentro, no podrías lastimarme no tengo sentimientos.
Me mintió, se enamoro de la persona menos indicada, expuso sus sentimientos y fui cruel, no supe que decir y solo atine a decirle que no podía ser mi amigo y no debería verme mas, entonces el tipo que por cierto era alguna especie de soldado americano que había aniquilado a varios enemigos y solo buscaba curar su alma por todas las atrocidades que había cometido, se enamoró y suplico por ayuda: "Ayúdame Ana, sólo tu puedes hacerlo. Ayúdame por favor ..."
Quería ayudarlo, pero no sabía como, no podía prometerle que iba a desarrollar sentimientos por el, porque era mentira, porque no pasaría, porque yo estaba amando con todo mi corazón a otra persona, creía con devoción en otros planes que se desarrollaban en mi cabeza, recuerdo que se lo comenté no para destruirlo, sino para que entienda porque no podía corresponderle.
El soldadito me obligaba a tomar una decisión que yo había tomado aún antes de conocerlo y perdió la guerra, cobarde se fue bloqueándome de su vida ...


0 comentarios:



Publicar un comentario