Las tristes cosas

Ya lo decía la Sole "Uno vuelve siempre a los viejos sitios en que amó a la vida " ... y era un recurrente volver, pero ésta es la vez en que sabes que ya no tienes la llave dorada de la felicidad...

Todavía recuerdo el primer momento en que lo vimos, mientras bailaba en la sala y le encontraba a la cocina el tamaño perfecto para mi, nuestros nervios cuando tomados de la mano descubríamos la lentitud de un ascensor del siglo pasado, y mientras enfrentabas tus miedos te tomaba de la mano prometiéndote no saltar ni bailar en el cubículo...

Y decidí quedarme con el piso 7, decidí tener la vista fenomenal, decidí quedarme contigo  y solamente contigo ... decidí descubrir el nuevo año desde nuestra ventana, mientras nos fundíamos en la sala autoinfluenciandonos con skins...

Me quedé con las peleas, las riñas, las discusiones, los reclamos y las falsas promesas, me quedé derrotada y te dejé, sabiendo que la despedida era el comienzo de una nueva bienvenida, pero es que nunca paramos, nunca nos dejamos, nunca deje de ir a mi lugar, porque seguía siendo mi territorio de conquista, porque en tu ropero seguía estando mi disfraz de blanca nieves y en tu cocina seguían nuestras tazas personalizadas, porque seguías pidiéndome el café en la gran taza de té, y porque seguíamos haciendo malabares para dormir juntos en un sillón de medio metro ...

Me quedo ahora con nuestras fotografías mentales, nuestros bailes en la sala, las veces que cantaba mientras te cocinaba, las veces que habíamos follado en el futon y las veces que nos suplicamos mutuamente por besos, nuestras caricias tan dramáticas y agresivas y nuestras canciones inventadas...

Se quedó la casa con nuestros detalles de diciembre, se quedó la casa con mis posters de Daft Punk, se quedó en la casa nuestra esperanza ...



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