Eras mi target, te tenía en la mira, eras mi
presa escurridiza, ¿cuándo fue la primera vez que te vi? quizás en septiembre
del 2017, pero nuestras interacciones no pasaron de algunos guiños digitales,
cuando te vi pensé que eras simplemente alguien más del mundo superficial,
serias un polvo y nada más, sabía que vivías muy cerca pero nunca me invitaste
a vernos y eso me llamaba más la atención. Después me fui de viaje y a mi
regreso te volví a encontrar, 02 veces más y esta sería la definitiva, los
bites intercambiados a través de este último algoritmo nos permitieron
conocernos mejor, usando tus palabras elevamos la química textual y pasamos al
siguiente nivel, nos vimos la noche siguiente en el bar que quería conocer.
Eras impresionante, tu pose de seductor me distrajo y me caí del banco en el
que me había sentado, después del primer gin caminamos un poco y en la
siguiente esquina me dejaste helada y me preguntaste, "que es lo que
quieres?, me gustaría ofrecerte más, pero sabes que me iré pronto de esta
ciudad", por entonces yo también pensaba irme entonces coincidíamos en las
cosas que buscábamos y queríamos, te invite a mi casa y accediste, fue una
noche memorable no estás de acuerdo? nos quedamos horas conversando, tomaste mi
mano y me llevaste a encontrar la forma correcta de acariciarte el cabello, de
tocar tu mentón, de besarte y descubrir rincones nuevos en mi habitación.
Establecimos las normas de esta asociación, no dormir juntos sería la primera
regla, te fuiste de casa y pensé que no sabría nada mas de ti, sin embargo encontré
un mensaje tuyo en el teléfono describiéndome tus dudas y sonrisas y el efecto
invertido que había producido en ti, recuerdo que mi mejor amigo me llamo y me
dijo que tú eras un chico que nunca me prestaría atención, si supiera el, el
mensaje que acababa de recibir.
La semana siguiente apareciste en mi nuevo departamento, sin tiempo si quiera
de saludar, me colocaste frente a la pared y tuvimos una danza muy sexy de
camino a mi cuarto, cada encuentro era mejor que el anterior y en este punto ya
podíamos debatir de todo y había aprendido a acariciarte mejor y tu habías
aprendido a besarme las anti-expectativas.
Un par de sesiones más, hasta que nos tocó probar tu apartamento, existirá algo
más sexy y atrevido que verte abrir la puerta en ropa interior? No lo creo
sinceramente. Bailamos a nuestro compas dejando un rastro de ropas en todo el
departamento, y el ritual continuaba, después de ser animales, éramos humanos
compartiendo nuestras dudas, permitiéndonos ser vulnerables por solo unas
horas, y así iba todo pronto a irse en picada..., aprendiste a leerme demasiado
bien, no podía ocultarte cosas que no quería compartir y así me fui, con una
sonrisa desencajada ...
Desapareciste como lo suponía, hasta que recibí un par de mensajes tuyos con
nuestro tan particular tercera persona estilo que me subió el ánimo instantáneamente,
la oficina del señor Fox me informaba que quería verme y que lamentaba la falta
de contacto durante los últimos días. Recuerdo que un día de aquellos estaba
cenando con mi mejor amiga y de pronto tan oportuno tú, me estabas describiendo
nuestras próximas horas en mi departamento.
Olvide nuestra rutina, me puse nerviosa, no supe manejar la situación, me
olvide de la lujuria y no quise mostrarme vulnerable, intentamos conectar un
par de veces hasta que llegamos al clímax, volvimos con nuestras charlas y otra
vez nos mostrábamos el alma desnuda, tenía miedo de que te arrepintieras de
haber usado tu noche libre conmigo y te escribí a la mañana siguiente, sin
embargo solo confirmaste una de las cosas que más temía, dejamos de fornicar
porque fue la primera vez que hicimos el amor, o en tus palabras :
"alcanzamos una nueva paz"...
El señor Fox y yo teníamos un acuerdo en que coincidimos acerca de no
involucrarnos emocional ni sentimentalmente, el creo muchas formas de cuidarse
de mí, lo dijo, lo explico y aun así se mostró vulnerable conmigo, aun así se comenzó
a preocupar por mi salud física y mental, comenzamos a querer vernos más, a
olvidarnos de la cama y empezar a querer nuestras mentes, a acariciarnos los
miedos y los sueños, a contarnos los demonios mientras sus dedos recorrían mi
espalda, aprendí a adorar sus imperfecciones y su perfectamente definida
estructura muscular, su sonrisa angelical combinaba tan bien con mi outfit, mis
tatuajes hacían match con su ropa interior y la falta de ella nos poseía
eternamente... quizás esa fue la noche en que nos dimos cuenta que habíamos
fallado, que ya nos habíamos involucrado y que debíamos parar, que él era bueno
solo en dosis pequeñas y que debía releer sus palabras, debía de seguir también
con mi camino, sin el ...
No volví a ver más al señor Fox, conversamos una vez más pero fue un intento
fallido, cuando creas demasiados mecanismos de defensa para protegerte y
terminas mostrando más de lo que crees que es correcto, porque te creas excusas
como no ser capaz de amar a alguien y terminar haciéndole el amor en cada rincón
del alma, las cosas se salen de control.
Para ti, mi crush, el señor Fox, el prospecto más interesante, espero que donde
te encuentres estés bien, y esto es muy enserio.
Elevame
- miércoles, 19 de septiembre de 2018
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